Rachel Corrie fue una estudiante universitaria Norte americana, que soñaba con ser poeta y escritora. Este testimonial refleja la intensa visión, el compromiso y la conciencia social de una joven emblemática de una juventud que siente la necesidad de luchar por un mundo en paz donde prospere la esperanza.
SUS ÚLTIMAS DECLARACIONES PÚBLICAS:
«Esto tiene que terminar. Hemos de abandonar todo lo demás y dedicar nuestras vidas a conseguir que esto se termine. No creo que haya nada más urgente. Yo quiero poder bailar, tener amigos y enamorados, y dibujar historietas para mis compañeros. Pero, antes, quiero que esto se termine. Lo que siento se llama incredulidad y horror. Decepción. Me deprime pensar que ésta es la realidad básica de nuestro mundo y que, de hecho, todos participamos en lo que ocurre. No fue esto lo que yo quería cuando me trajeron a esta vida. No es esto lo que esperaba la gente de aquí cuando vino al mundo. Éste no es el mundo en que tú y papá queríais que viviera cuando decidisteis tenerme.»
Estas son las últimas palabras que Rachel Corrie, una activista estadounidense que había viajado a Gaza para oponerse a la demolición de casas palestinas, le escribió a su madre antes de perder la vida.
Este año Rachel había decidido pasar de la teoría a la acción, marchándose a Israel, donde se había unido al grupo palestino Movimiento Internacional de la Solidaridad.
El 16 de marzo de 2003, Rachel se paró frente a un bulldozer modelo D9 del ejército israelí que iba a demoler la vivienda de un médico palestino. Aunque el conductor la vio, según relatan los testigos, decidió seguir adelante. Le pasó por encima, destrozándole la cabeza, las piernas y la columna. Rachel tenía 23 años.
l 15 de marzo, en un acción en Rafah, en la frontera de Gaza, Rachel se encontraba con sus amigos para intentar oponerse a las demoliciones. Estaba sentada en la trayectoria del Bulldozer, el conductor la vió, continuó y le pasó por encima, según ha declarado Joseph Smith, militante pacifista de EEUU. La excavadora le echó tierra encima y después la aplastó según ha añadido Nicholas Dure, otro compañero.
Los compañeros intentaron de todas las maneras parar la excavadora, y después prestaron ayuda, pero nada se pudo hacer.
Rachel Corrie de sólo 23 años ha perdido la vida, mientras defendía, con el propio cuerpo y sus ideas, el derecho de los ciudadanos palestinos de tener un techo y una tierra.
Rachel Corrie de sólo 23 años ha perdido la vida, mientras defendía, con el propio cuerpo y sus ideas, el derecho de los ciudadanos palestinos de tener un techo y una tierra.
Rachel Corrie fue una estudiante universitaria Norte americana, que soñaba con ser poeta y escritora. Este testimonial refleja la intensa visión, el compromiso y la conciencia social de una joven emblemática de una juventud que siente la necesidad de luchar por un mundo en paz donde prospere la esperanza.
Encontrado en varias publiaciones
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1 comentario:
Ya había leído esta historia que me pareció muy fuerte y me sigue pareciendo, a la vez que admirable que una persona tan joven tenga clara sus ideas y las defienda hasta la muerte... Un abrazo
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