27 de abril de 2011

CARTA DE UNA ABUELA A SU NIETO



Querido nieto:
El otro día tuve una experiencia religiosa increíble y que quiero
compartir contigo.
Fui a la librería cristiana y allí encontré una calcomanía para el
auto que decía:
'TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS'.
Dado que había tenido un día muy malo, decidí comprarla y pegarla en el parachoques de mi coche.
Al salir conduciendo, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicado, con muchos vehículos.
La temperatura exterior era de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas.
Allí me quedé parada (porque la luz estaba roja), pensando en el Señor y en todas las cosas buenas que nos ha dado.
No me di cuenta que la luz se había puesto en verde, pero descubrí que muchos otros aman al Señor porque inmediatamente comenzaron a sonar las bocinas... ¡Fue maravilloso!
La persona que estaba detrás de mi auto era sin duda muy religiosa, ya que tocaba la bocina sin parar y gritaba: 'Dale, por el amor de Dios...!!!'. Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina. Yo les sonreí y los saludaba con la mano a través de la ventanilla, totalmente emocionada.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera muy particular levantando solo el dedo medio de la mano.
Le pregunté a Betito mi otro nieto, que estaba conmigo, qué quería decir ese saludo. Me contesto que era 'un saludo hawaiano' de buena suerte. Entonces yo saqué mi mano por la ventana y saludé a todos de la misma manera.
Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la bella experiencia religiosa que estaba viviendo.
Dos hombres de un auto cercano se bajaron y comenzaron a caminar hacia mi coche, creo que para rezar conmigo o para preguntarme a qué templo voy, pero en ese momento fue cuando vi que la luz estaba verde.
Entonces, saludé a todos mis hermanos y hermanas y pasé el semáforo.
Después de cruzar, noté que el único auto que había podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos allí después de todo el amor que habíamos compartido. Por lo tanto, paré el coche, me bajé, saludé a todos con el saludo hawaiano por ultima vez y me fui.
Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y mujeres.

Besos

Tu Abuela

EL PARTO DE LA LAGARTIJA



Si has tenido niños, (o eres uno), y has sufrido el "síndrome del veterinario", incluyendo algún funeral en la taza del water por un pez de colores, esta historia te hará reír a carcajadas!


Resumen: tuve que llevar la lagartija de mi hijo al veterinario.

Esto fue lo que ocurrió:

Una noche, justo después de cenar, apareció mi hijo para decirme que a una de las dos lagartijas que tenía prisioneras en su habitación le pasaba algo raro.
"Está tumbada y parece enferma" me dijo. "te lo digo en serio, papi. ¿Me puedes ayudar?"
Puse mi mejor cara de sanador de lagartijas, y le seguí hasta su habitación. Efectivamente, una de las dos lagartijas estaba tumbada boca arriba, y parecía muy nerviosa. Supe inmediatamente qué hacer.
"Cariño, ven y mira la lagartija"
"¡Dios mío!" exclamó mi mujer. "Está dando a luz."
"Qué?" preguntó mi hijo. "si se llaman Bert y Ernie , mami!"
Yo me quedé igual de estupefacto.
"¡Oye, cómo puede pasar esto? Creí que habíamos acordado que no queríamos que parieran". Le dije a mi mujer, acusadoramente.
"Ya, pero y qué quieres que hiciera, ¿ponerles un cartel en la jaula? me respondió. (Me pareció que lo decía con mucho sarcasmo!)
"No, pero se supone que debías haber comprado dos machos!"
"Exacto, Bert y Ernie !" mi hijo me apoyaba.
Para entonces, el resto de la familia ya estaba allí, a ver qué pasaba. Me encogí de hombros, tratando de sacar el mejor provecho de la situación.
"Chicos, esta va a ser una experiencia fantástica" les dije: "estamos a punto de ser testigos del milagro de la vida"
"Oh, animal!" me chillaron.
Escudriñamos al paciente con detenimiento, y después de mucho esfuerzo, vimos cómo algo parecido a una pequeña pata aparecía brevemente, volviendo a desaparecer tras un segundo escaso.
"No parece que estemos mejorando esto mucho," comenté.
"viene de pié," susurró mi esposa, horrorizada.
"Haz algo, papi!" urgía mi hijo.
"vale, vale." Delicadamente, pillé la pata a la siguiente vez que apareció, y tiré de ella con suavidad. Pero volvió a desaparecer. Lo intenté varias veces más, con el mismo resultado.
"Llamo al 112?" sugirió mi hija mayor.
"A lo mejor nos ayudan en el parto." (Te imaginas la escena, rodeado de mujeres?)
"Vamos a llevar a Ernie al veterinario," dije seriamente. Nos metimos en le coche, mi hijo llevaba la jaula sobre sus rodillas.
"Respira, Ernie , respira," decía para animar a la lagartija.
El veterinario se llevó la lagartija a la sala de exploración, y observó detenidamente al animal con una gran lupa.
"Qué piensa doctor, ¿quizá una cesárea?" le sugerí, científicamente.
"esto es muy interesante" murmuró el vete de repente. Señor y Señora Cameron, ¿puedo hablar con ustedes en privado un momento?
tragué saliva, y le indiqué a mi hijo que saliera con un movimiento de cabeza.
"¿Ernie está bien?" preguntó mi mujer.
"Está perfectamente," nos aseguró el veterinario. "esta lagartija no está de parto..de hecho, eso nunca ocurrirá. Ernie es un macho. Vea, Ernie es un macho joven. Y de vez en cuando, según va llegando a la madurez, como muchas otras especies...pues....vaya....que se masturba. Justo como acaba de hacer, tumbándose de espalda". Se puso colorado, mirando de reojo a mi mujer.
Nos quedamos en silencio, tratando de asimilar aquéllo.
"O sea que Ernie está..está...simplemente... . . ... excitado," concluyó mi mujer.
"Exacto," replicó el veterinario, aliviado porque lo habíamos entendido.
De nuevo el silencio. Hasta que mi maliciosa y cruel mujer empezó a sonreír, a reírse por lo bajo, un poco más alto. Y al final a carcajadas.
Le caían lágrimas por la cara. "Es que...me viene a la cabeza la imagen de verte tirando de......su...pequeña....." tuvo que parar a coger más aire para la siguiente carcajada.
"¡Ya vale!," le advertí. Le dimos las gracias al veterinario y salimos de allí a toda velocidad, metiéndonos en el coche.
Mi hijo estaba muy contento de que todo hubiera ido bien.
"Sé que Ernie te está realmente agradecido por lo que has hecho, papi," me dijo.
"Oh, no sabes cuánto," apostilló mi mujer, casi ahogándose de risa.
Dos lagartijas: 140 €.
Una jaula: 50 €.
Veterinario: 30 €.
El recuerdo de tu marido tirando de la picha de una lagartija:
No tiene precio!

Moraleja de esta historia: Pon más atención en las clase de biología. Las lagartijas ponen huevos!

JUBILACION A LOS 67



EL OTRO DÍA ME DIO UN INFARTO, MI MUJER LLAMÓ A LA AMBULANCIA.
CUANDO LLEGARON LOS CAMILLEROS NO PODÍAN BAJARME POR LA ESCALERA... TENÍAN 65 Y 66 AÑOS, TENÍAN REUMA Y UNAS CUANTAS COSAS MÁS.
CUANDO LLEGUÉ A LA AMBULANCIA EL CONDUCTOR TENÍA 67 AÑOS, LE QUEDABA UNOS MESES PARA JUBILARSE. NO VEÍA MUCHO Y CHOCAMOS CON UN AUTOBÚS LLENO DE NIÑOS.
EL CONDUCTOR DEL AUTOBÚS TENÍA 67 AÑOS Y MURIÓ EN EL ACTO.
UNOS OBREROS DE UNA OBRA NO PUDIERON RESCATAR A LOS NIÑOS, TENÍAN 66 AÑOS Y BASTONES DE TENER LA ESPALDA DESLOMÁ.
AL FINAL LLEGUÉ AL HOSPITAL. LA ENFERMERA SE EQUIVOCÓ DE ARCHIVO, TENÍA 66 Y SÓLO PENSABA EN SUS NIETOS Y QUE NO PODIA CUIDARLOS.
CUANDO ME FUERON A OPERAR EL MÉDICO, QUE TENIA 67 AÑOS, SE LE CAYÓ LA DENTADURA POSTIZA DENTRO DE MI PECHO ABIERTO Y DESDE ENTONCES TENGO UNA PEQUEÑA TOS CARRASPOSA.
YA ESTOY BIEN, TENGO 35 AÑOS Y PODRÍA REALIZAR CUALQUIER TRABAJO PERO ESTOY EN PARO Y EN EL INEM NO HAY NADA PARA MÍ.....