6 de abril de 2008

¿QUE EDAD TIENES, ABUELA?

Una tarde un nieto estaba charlando con su abuela sobre los acontecimientos actuales. Entonces, él preguntó: ¿qué edad tienes abuela?"

La abuela respondió: Bueno, déjame pensar un minuto...

Nací cuando apenas comenzaba la televisión, no existían las vacunas contra la polio, las comidas congeladas, la fotocopiadora, los lentes de contacto y la píldora anticonceptiva. No existían los radares, las tarjetas de crédito, el rayo láser o los patines en línea. Tampoco se había inventado el aire acondicionado, los lavaplatos automáticos, las secadoras eléctricas y la ropa se ponía a secar sol y al aire fresco.

El hombre todavía no había llegado a la Luna y no existían los aviones de propulsión a chorro para pasajero… Mucho menos los Jet y ni hablar del Concorde.

Tu abuelo y yo nos casamos y después de esa bella ceremonia fue que vivimos juntos. Nací en la época en la cual era difícil conocer a alguien en cuya familia no hubiese un papá y una mamá. Jamás se usaba la palabra "Gay" –voz inglesa. Que no fuera para referirse a personas contentas, alegres y no homosexual, al que cariñosamente en esa época en la cual nací, y también cuando ya era una joven llamábamos "loca". De lesbianas, nunca habíamos oído hablar y los muchachos no usaban zarcillos… eso sólo lo veíamos si un hombre se disfrazaba de gitano…

Nací antes de la computadora, las dobles carreras universitarias, la obligatoriedad de hacer postgrados y doctorados, las terapias de grupo y los psicólogos. Nací cuando estudiar era una obligación y nuestros padres no tenían que pagarnos clases particulares de nada, ya que sabíamos que había que estudiar, atender con esmero las clases regulares en nuestros colegios y punto… Hasta que cumplí 25, llamé a cada policía y a cada hombre, "señor", y a cada mujer "señora" o "señorita".

Nací y crecí en el tiempo en el cual nadie consideraba que la virginidad producía cáncer o era algo de lo cual debíamos avergonzarnos. Tiempo en el cual nuestras vidas estaban gobernadas por los 10 Mandamientos, el buen juicio y el sentido común. Nos enseñaron a diferenciar entre el bien y el mal y a ser responsables de nuestros actos.

Nací cuando hablar de comida rápida era referirse a comer de prisa. Tener una relación significativa era llevarse bien con los primos o los amigos pero nada más. Tiempo compartido significaba el que la familia compartía unas vacaciones, no un condominio o un resort turístico.

Vine al mundo cuando había tocadiscos y aún nadie pensaba en la posibilidad de oído música estereofónica, la radio era una y nadie se planteaba emisoras AM y FM, cassettes, CDS, máquinas de escribir eléctricas, calculadora (ni siquiera mecánicas, para no mencionar las portátiles). A los relojes se les daba cuerda cada día. No existía nada digital, ni los relojes ni los indicadores con numeritos luminosos en los artefactos del hogar, ni en las máquinas expendedoras de gasolina.

Hablando de máquinas, no existían los cajeros automáticos, las máquinas de helado en las pastelerías y fuentes de soda, los radio reloj despertadores, ni los hornos de microondas, para no hablar de videocasetes y filmadoras de video y claro menos Internet y telefonía celular....

Mi fecha de nacimiento coincide con el tiempo en el cual leer una etiqueta que dijera "Made in Japan" era sinónimo de algo de muy mala calidad y para nada se concebía que pudiesen haber productos comprables "Made in Korea" ni "Made in Taiwán". No se había oído de Burger King, Mc Donalds o el café instantáneo ni de los edulcorantes. Sobraban mercados y tiendas donde muchas cosas costaban 0,50 y 1 bolívar. Los helados, las llamadas telefónicas, los pasajes de autobús, la Pepsi, los chocolates, en fin muchas cosas bien buenas costaban 0,25 de bolívar o menos…

Nací cuando el término "hierba" era algo que se cortaba y no se fumaba; "Coca" era una gaseosa y la música de rock era vanguardia pura... "Chip" significaba un pedazo de madera, "hardware" era la ferretería y el "software" no existía. Y quizá ya era el último tiempo en el cual las señoras necesitaban un marido formal para tener un hijo. Nací y crecí respetando a mis padres, a mis mayores, Creyendo en Dios y respetando sus preceptos.

Nací y crecí pensando que el amor es algo hermoso y no una mera necesidad hormonal… ¡Ah! Nací en un tiempo donde envejecer no era delito y pasarse de peso algo repulsivo...

Ahora dime, ¿cuántos años crees que tengo? ... "¿Más de cien?", preguntó su nieto.

¡NO....SOLAMENTE 50!
Sacado de mis correos electronicos

No hay comentarios: