20 de septiembre de 2009

*** AYER TE ESCRIBI UNA CARTA *** (De Cartas a un amor prohibido)


**** AYER TE ESCRIBI UNA CARTA. ****

Ayer tarde te escribí una carta llena de sentimientos sacados de lo mas profundo de mi corazón, pero no sé que pasó que cuando esta mañana la busqué en el ordenador para pasarla a papel no me apareció por ninguna parte, tal vez como me encontraba tan mal, pensé que la había guardado en memoria y no fue así. La verdad es que no sabía muy bien lo que hacía. Pasé toda la tare intentando distraerme pero no lo conseguí. Cuando nos separamos por la mañana me dijiste: piensa en mí, acuérdate de mí. Y creo que lo que realmente tengo que hacer es no acordarme tanto de ti, porque cada vez te echo mas en falta y si constantemente te tengo en mente más dura se me hace tu falta.
Llevo varios días depre, los días se me hacen muy largos y las tardes inacabables. No tengo ganas de hacer nada aunque me esfuerzo y hago cosas para que la depre no me gane la batalla, y, encima, me encuentro bastante mal con los dolores de espalda que espero cedan una vez pasados estos días húmedos.
Ayer te veía a mi lado lleno de deseo, tanto que me llegué a sentir un poco aturdida porque no podía corresponderte como tu querías. En ese momento no necesitaba hacer el amor contigo, tan solo deseaba tenerte cerca de mi, contar con tu presencia, tu apoyo, anhelaba tu compañía, esa que tan poco tengo, una caricia suave en la cara, un abrazo de comprensión, un hombro en el que apoyarme y llorar, no sabes lo que necesitaba llorar, llevo tanta angustia dentro, tanta soledad. Cuando me siento tan mal pienso que ya no me quieres como antes, que poco a poco te alejas de mí, cada vez nos vemos menos, nos hablamos menos... y echo mucho de menos aquellos primeros días, aquellas primeras semanas, aquellos primeros meses llenos de emoción, inquietud y deseo. Me siento un poco abandonada, paso demasiadas horas lejos de ti, no podemos llamarnos a casa, ni al trabajo, no podemos hablar en ningún sitio. Por eso a veces te contesto mal y me ves con mala cara, y después me siento doblemente mal por haberlo hecho ya que tu menos que nadie te lo mereces, tu que nunca me has dado un desplante ni has tenido una mala palabra para mi. Tienes que comprender que cuando me comporto así es porque no puedo mas, porque veo a todo el mundo contento y feliz y nosotros somos incapaces de serlo al completo. Siempre tenemos a alguien al lado y no podemos mostrarnos tal y como somos. No sabes como me gustaría poder mostrarme contigo, delante de todos, tal y como o siendo, hacerte un mimo, darte un beso, hacerte cosquillas, guiñarte un ojo, decirte una tontería o una picardía sin que llame la atención de los demás, como si fuera lo mas normal del mundo...
Cada vez, y no lo dudes ni un momento, te quiero mas, y por lo tanto te necesito mas, y no te tengo, y lo peor de todo es que nunca te tendré al completo. Ten por seguro, cariño mío, que siempre, pase lo que pase, te querré, igual que tu me dijiste ayer, y espero que disculpes mi comportamiento si algún día, que seguro que si te hago daño. No puedo evitarlo, voy acumulando presión hasta que un día exploto, y gracias a ello puedo seguir adelante y volver a empezar de nuevo una y otra vez. Se que siempre se le hace daño a la persona que mas quieres, y en este caso eres tu, pero... si no es contigo no puedo desahogarme con nadie.
Te echo mucho de menos y echo en falta todo lo que no tenemos y podríamos tener si tu quisieras. Me gustaría acurrucarme contigo en un sofá y ver la tele apoyada sobre tu hombro y que tu me rodearas con tu brazo y me cuidases, prepararte la cena y después irnos a dormir para despertarnos juntos a la mañana siguiente y prepararte el desayuno, y esperarte por la noche con un beso cuando volvieses de trabajar, con la cena hecha. Me gustaría cocinar para ti, lavarte la ropa, plancharte las camisas, ir contigo a pasear de la mano, sentarnos en un banco a pelar la pava como dos novios, sin pensar en quien nos ve o en el que dirán...
Te vuelvo a repetir que te quiero, te amo, te deseo, te necesito, te anhelo, aunque a veces no te lo parezca, ni te lo diga a menudo, y que esto no va a a cambiar nunca. Cuando hacemos el amor me transportas a otro mundo, un mundo lleno de cariño, ternura, y por otro lado emocionante y salvaje, que me llena de vida y me produces unas sensaciones que no se pueden explicar con palabras, eso ya lo sabes tu, me haces sentir la reina del mundo. Pero luego me quedo de nuevo sola, lejos de ti demasiado tiempo, y van pasando los días y cada vez me encuentro peor, y por eso necesito a veces de tu compañía, solo de tu compañía, de tu comprensión. No sabes como me gusta oír tu voz al otro lado del teléfono, aunque no pueda atenderte cuando estoy trabajando, pero solamente oírte decir tu clásico Hola, ¿qué tal? Me hace sentir mejor, me da ánimos porque entonces se que te has acordado de mi y que tu también me echas de menos. Me gustaría que esto se repitiera mas a menudo para confirmar que no te olvidas de mi.
Espero que comprendas que necesito mas tiempo para estar contigo, para hablar, contarnos cosas. Tengo muchas cosas que decirte y que preguntarte y espero que tengamos tiempo alguna vez para comunicarnos. No quiero que nuestra relación se limite a vernos una hora y media cada dos o tres semanas para hacernos el amor solamente, necesito una relación mas íntima en la que los dos nos podamos comunicar y hacernos compañía. Necesito un poco mas de ti, no quiero perderte.
He intentado decir, en esta carta, todo lo que ayer te escribí, espero no haber olvidado nada. Recuerda que te amo, cariño, te vuelvo a decir que te quiero mucho, que se que tu me quieres y que siempre nos querremos.
Marisa
1997
(De mis escritos "Cartas a un amor prohibido")

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