18 de febrero de 2009

NO GUARDES NADA... ¡DISFRUTALO!



Mi amigo abrió el cajón de la cómoda de su esposa y levantó un paquete envuelto en papel de seda.

"Esto-dijo- no es un simple paquete, es lencería".

Tiró el papel que lo envolvía y observó la exquisita seda y el encaje.

-Ella compró ésto la primera vez que fuimos a Nueva York, hace ocho o nueve años. Nunca lo usó. Lo está guardando para una ocasión especial.

Bueno, creo que ésta "es la ocasión". Se acercó a la cama y colocó la prenda junto con las demás ropas que iba a llevar a la funeraria. Su esposa acababa de morir.

Volviéndose a mí dijo:

-"No guardes nada para una ocasión especial".

Todavía estoy pensando en esas palabras...ya han cambiado mi vida.

Ahora estoy leyendo más y limpiando menos. Me siento en la terraza y admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardín. Paso más tiempo con mi familia y amigos y menos tiempo en el trabajo.

He comprendido que la vida debe ser un patrón de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir.

Ya no guardo nada. Uso mis copas de cristal todos los días. Me pongo mis ropas nuevas para ir al supermercado, si así lo decido y me da la gana. Ya no guardo mi mejor perfume para fiestas especiales, lo uso cada vez que me provoca hacerlo.

Las frases "algún día..." o "uno de estos días...", están desapareciendo de mi vocabulario. Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, quiero verlo, escucharlo o hacerlo AHORA.

No estoy segura de lo que hubiera hecho la esposa de mi amigo, si hubiese sabido que no estaría aquí para el MAÑANA que todos tomamos a la ligera. Creo que hubiera llamado a sus familiares y amigos cercanos; a lo mejor , hubiera llamado a algunos amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del pasado. Me gusta pensar, que hubiera ido a comer comida china, su favorita.

Son esas pequeñas cosas dejadas sin hacer las que me harían enojar si supiera que mis horas están limitadas. Enojada, porque dejé de ver a buenos amigos con quienes me iba a poner en contacto "algún día..." Enojada porque no escribí ciertas cartas que pensaba escribir "uno de estos días..."

Enojada y triste porque no le dije a mis hermanos y a mis hijos con suficiente frecuencia, cuánto los amo!!!!

Ahora trato de no retardar, detener o guardar nada que agregaría risa y alegría a nuestras vidas.Y cada mañana, me digo a mi misma que: cada día, cada hora, cada minuto es especial.

Piensa, después de leer el relato, que "uno de estos días..." o "algún día...", está muy lejano... o no puede llegar nunca. Abraza y besa a los seres que amas, disfruta con ellos HOY, no importa lo demás, porque mañana ya puede ser tarde.

Espero que puedan reflexionar y que les guste.


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